Telefónica y las operadoras “low cost”: ¿David gana la batalla a Goliat?

Este lunes Telefónica lanzó Movistar Fusión, su nueva oferta integrada de ADSL, teléfono fijo, móvil y televisión con la que espera captar un millón de clientes hasta finales de año. Es la respuesta del antiguo monopolio ante el espectacular avance de sus competidores más pequeños. ¿Por qué será?

Telefónica contra los operadores “low cost”: ¿David está ganando la batalla a Goliat?Internet, teléfono fijo, teléfono móvil y televisión por cable desde 49,90 euros IVA no incluido y todos los servicios reflejados en una única factura.

Es lo que promete Movistar Fusión, la nueva oferta combinada con la que Telefónica prevé captar un millón de clientes hasta finales de año y que ha indignado a algunos competidores como Vodafone.

Aunque más que "ganar" nuevos clientes, en el caso de Telefónica sería más apropiado hablar de "recuperarlos". Sólo en los seis primeros meses de 2012, la principal operadora española ha perdido casi un millón de usuarios, sobre todo de telefonía móvil. Una verdadera sangría.

Fuentes de Telefónica atribuyen la caída a diversos factores como la depuración de líneas no activas, el fin de las subvenciones de los terminales o la crisis económica que ha provocado el cierre de muchas empresas y negocios. Pero lo cierto es que se trata del único operador móvil que pierde clientes, porque el resto de sus competidores no paran de ganar altas. No tanto las grandes compañías rivales como Vodafone y Orange, sino sobre todo los operadores móviles virtuales (OMV), que crecen a un ritmo realmente espectacular.

Pequeños, pero matones

Los OMV son compañías de telefonía que no disponen de red propia y prestan sus servicios alquilando las redes de otros operadores. Se crearon en 2002 para fomentar la competencia, pero no empezaron a cuajar hasta 2006, cuando la Comisión Europea puso fin a los obstáculos que los operadores dominantes imponían al desarrollo de estas compañías.

Desde entonces, los OMV han proliferado y ya hay más de 23, vinculados a empresas de distribución como MovilDia o Eroski Móvil, cadenas comerciales como Happy Móvil de The Phone House u operadores independientes como Simyo. Han basado su estrategia en ofrecer tarifas bajas y mejores condiciones, por ejemplo eliminando el compromiso de permanencia.

Esto les ha permitido ganar cuota de mercado: si en 2009 sólo tenían un 2,71% de las líneas activas, en junio de 2012 ya controlaban el 7,57% del mercado y acaparaban más del 60% de las nuevas altas. Si a esto le sumamos el avance de Yoigo, un operador con red propia pero con una estrategia similar a los OMV que tiene un 5,61% del mercado, las grandes compañías se reparten el resto del “pastel” de los móviles de esta forma: Telefónica tiene el 37,91%, Vodafone el 28,08% y Orange el 20,83%. ¿Cuál ha sido la respuesta de los operadores dominantes para crecer? Crear segundas marcas de bajo coste con estrategias similares: Telefónica lanzó Tuenti Móvil, Orange recuperó Amena y Vodafone lanzará Vodafone Young.

Desplome en Internet y telefonía fija 

A Telefónica tampoco le van bien las cosas en el resto de segmentos. Por primera vez en su historia, la cuota de la compañía en el mercado del ADSL ha caído por debajo del 50%, debido al avance de sus competidores, especialmente Jazztel y las empresas de cable. Además, también pierde clientes en telefonía fija, un negocio en declive debido a la penetración de los móviles, la caída de la actividad empresarial y las alternativas existentes para acceder a Internet. Por ejemplo los módem USB que ofrecen todos los operadores y permiten prescindir de la línea fija que requiere el ADSL.

En definitiva, Telefónica atraviesa uno de los momentos más difíciles de su historia. El beneficio ha caído un 34% en el primer semestre del año (“sólo” ha ganado 2.000 millones de euros), lo que ha llevado a la compañía a cancelar el pago de dividendos previsto y a recortar la remuneración de sus directivos. Pero las cosas todavía podrían ponerse bastante peor...

Cuando las barbas de tu vecino...

En Francia, un operador "low-cost" llamado Free lanzó a principios de año una tarifa súper-reducida que incluye llamadas y mensajes ilimitados, junto con 3 GB para navegar por Internet con el móvil, por menos de 20 euros al mes. Esto le ha permitido ganar 3,6 millones de clientes en el primer semestre del año y ha obligado a las grandes operadoras como Orange-France Telecom, SFR y Bouygues Télécom a responder con ofertas similares y reducir sus márgenes.

Conviene señalar que, tradicionalmente, en España las tarifas de telefonía e Internet siempre han sido más caras que la media europea. Por lo tanto, es difícil que aparezca una oferta similar, aunque la guerra de precios ha provocado que el coste de las llamadas cayera un 16% en 2011. De seguir así, habrá que ver qué compañías sobrevivirán a este nuevo escenario.

 

¿Por qué crees que Telefónica está perdiendo tantos clientes?

 

Por Roger Garcia

Redactor en Dataprix

Imagen: Freedigitalphotos.net