Entrevista a Matt Mayevsky, autor de "The Clouds Economy"

Mapa y compás en el viaje por el Océano de las Nubes (de computo)

 

Hace ya un tiempo anunciábamos la publicación del libro de Matt Mayevsky "Economía de las nubes", definido por él mismo como un Atlas Internacional de Servicios y Herramientas en la Nube. En esta ocasión entrevistamos a Matt para que nos explique en sus propias palabras en qué consiste su proyecto, sus objetivos, motivaciones y dificultades que se ha encontrado en el camino, y hacia dónde se dirige.

Matt Mayevsky, autor de Economia de las nubes

 

Se han escrito muchos libros y artículos sobre Cloud Computing y existen muchas páginas web dedicadas a ella ¿Qué nos aporta de nuevo “Economía de las Nubes”?

Tuve mis motivos para denominar a la obra “Economía de las Nubes” pasaporte al mundo de las Nubes. Esta publicación fue creada por necesidad, interés y pasión hacia el pronóstico de la influencia ejercida en nuestra vida por las nuevas TIC. La “Economía de las Nubes” es un intento de captar la realidad con su dinámica de transformación. Intenté ordenar los conocimientos acerca del tema de la computación en la nube y presentarlos de manera adecuada e inteligible. Por ello, el libro está lleno de dibujos, esquemas, infografías y tablas. Organizando el material me basaba en unas ideas clave. “Economía de las Nubes” es una publicación dedicada a usuarios que se sirven de las herramientas de internet, tanto en casa como en el trabajo, que buscan nuevas soluciones que perfeccionan la organización del trabajo y la colaboración. En segundo lugar, me concentré en los aspectos que no son ajenos a una rápida desactualización. Como último, introduje los parámetros de multidimensionalidad. Uno de ellos lo constituye el factor temporal. El Timeline de la computación en la nube corresponde al pasado, la descripción del mercado al presente, mientras que la computación en la nube es el futuro. El siguiente elemento de la multidimensionalidad es el lugar de las soluciones en la nube, es decir, el espacio administrativo, público y privado. A todo ello se suma también la dimensión económica, tecnológica y social.

 

Todo bien, pero ¿cuáles son los beneficios para un usuario normal? ¿Por qué alguien debería elegir precisamente la “Economía de las Nubes”?

La complejidad. Esto es lo que ofrece la “Economía de las Nubes”. Su gran ventaja, la constituye también un lenguaje claro. No soy ingeniero en TIC y no me propuse describir las tecnologías; de hecho, la computación en las nubes no es ninguna tecnología, sino un modelo de negocio. Lo que más me fascina, es sobre todo la posibilidad de aplicar herramientas TIC innovadoras y, en consecuencia, el ámbito y el alcance de su influencia en el comportamiento de las empresas y de las personas. Yo mismo, muy a menudo, testeo distintas herramientas, servicios y aplicaciones que podrían serme útiles en mi trabajo. Viendo cómo la computación en la nube mejora mi organización, empecé a poner más interés en este tema. Con el tiempo iba recomendando las soluciones en la nube a mis amigos y colaboradores. Entonces también me di cuenta de lo escaso que es el conocimiento de las posibilidades y del potencial de la computación entre los usuarios. Paradójicamente, el obstáculo más grande es la celeridad del desarrollo del mercado y la enorme cantidad de herramientas TIC accesibles. En estos momentos empiezan a surgir algunas preguntas esenciales como ¿cómo desenvolvernos en esta jungla de herramientas y servicios?, ¿cómo elegir las soluciones más adecuadas? Yo receto la comprensión, es decir, la educación mediante la implicación. Por eso mismo inventé la fórmula del libro compuesto por una parte que comprende los conocimientos y otra, práctica y comprometida, titulada “Atlas Internacional de Servicios y Herramientas en las Nubes”. 

 

Antes de que hablemos sobre el “Atlas”, me gustaría preguntar sobre el origen de la “Economía de las Nubes”. ¿Iba a ser una serie de libros, verdad?

Sí. Al principio diseñé la ”Economía de las Nubes” como una publicación principal a la que acompañarían siete libros complementarios: “BookCloud” sobre la biblioteca en las nubes, “FitCloud” sobre la nube adaptada a las preferencias individuales, “CarCloud” sobre la nube en el coche, “BizCloud” sobre la nube en los negocios, “EduCoud” sobre el aprendizaje y la enseñanza en la nube, “AppCloud” sobre el mercado de aplicaciones en la nube y el “Catálogo de Proveedores”. No obstante, el tiempo previsto para la realización de “Economía de las Nubes” había aumentado y aplacó mi entusiasmo de realización de un proyecto tan amplio y ambicioso. 

Me da un poco de lástima, porque una serie planteada de esta manera resultaría mucho más atractiva, pero tuve que enmendar mis planes debido al tiempo de la realización de la “Economía de las Nubes”, incluida la elaboración gráfica y las traducciones. “Economía de las Nubes” fue publicada en cinco versiones lingüísticas: alemana, inglesa, española, polaca y rusa. Es el más grande de todos los proyectos publicitarios que he realizado hasta ahora. Además, ya tenía planes para las siguientes publicaciones relacionadas con el pronóstico estratégico que constituye mi principal pasión y profesión. Decidí, entonces, sustituir la fórmula de la serie de libros por una sola publicación, pero con una sola concesión.

 

El “Atlas Internacional de Servicios y Herramientas en la Nube”.

El último de una serie de libros titulado “Catálogo de Proveedores”, lo introduje en la “Economía de las Nubes” como un apéndice denominado “Atlas Internacional de Servicios y Herramientas en la Nube”. Ya que abandono la idea de la serie de libros, tengo que complementar la “Economía de las Nubes” con un elemento práctico – pensé – y fue así como conseguí evitar describir en el libro servicios concretos que se desactualizan muy rápido. Además no quería que esta publicación tuviera carácter de un vademécum. Este rol lo cumplen muchísimas páginas web dedicadas a la computación. El Apéndice remedió este problema canalizando el interés del lector en soluciones en la nube concretas descritas por los proveedores. El “Atlas” cumple el rol de un laboratorio nuboso, gracias al cual, el usuario/lector puede verificar las herramientas y servicios TIC ofrecidos en el mercado. Adicionalmente, conseguí y ofrecí a los lectores unas bonificaciones especiales de los proveedores de servicios en la nube. Tuve el plan de crear un punto de unión, o mejor dicho, un espacio para la colaboración. 

 

¿Entonces de ahí se origina la idea de atribuir a “Economía de las Nubes” el nombre de un proyecto?

Exactamente. El conjunto iba a estar compuesto por tres elementos. El primero era el libro “Economía de las Nubes”, el segundo el apéndice “Atlas Internacional de Servicios y Herramientas en la Nube” y el tercero, la versión web del “Atlas”. Si quisiéramos emplear la onomástica náutica, la lectura de la “Economía de las Nubes” sería como la construcción de un barco de conocimientos. El “Atlas”, a su vez, cumpliría el rol del mapa y del compás necesario para realizar el viaje por el Océano de las Nubes. El último de los elementos iba a ser la página web, es decir, un “puerto” donde los proveedores de servicios en la nube amarrarían sus ofertas y de entre las cuales el lector/usuario elegiría soluciones que más le interesan. 

 

Has completado entonces dos puntos del proyecto. ¿Qué pasa con el tercero?

Está esperando para el momento oportuno y circunstancias de realización adecuadas. De momento tenía previsto inaugurar el servicio web el 2 de octubre 2014. Lo más difícil es reunir un buen equipo con el que colaborar. 

 

Tal vez esta entrevista ayude y te será más fácil encontrar nuevos colaboradores.

Eso espero. El proyecto tiene un gran potencial y no tiene porqué limitarse al libro. Está bien planteado y un servicio web bien organizado potenciaría la iniciativa de involucrar a los usuarios de Cloud Computing. Pensaba también en crear una herramienta de prognosis para el ramo de la computación en la nube. Con la enorme cantidad de información que circula por el mercado, hay una gran necesidad de seleccionarla, organizar y, sobre todo, procesarla. Pienso en escanearlas horizontalmente, captar microtendencias y señales y en crear los patrones de comportamientos de los usuarios empresariales e individuales. Ideas no me faltan, pero para hacerse realidad, han de esperar a encontrar circunstancias favorables.

 

Trabajaste mucho tiempo en el libro. ¿Fue muy complicado encontrar un editor? 

Tardé medio año en reunir materiales y escribir el libro. Los demás meses, los dediqué a la elaboración gráfica, traducción, preparación del “Atlas” y la organización de la promoción. En total, un año y medio de trabajo. Había planeado publicar todas las versiones lingüísticas el mismo día, el 2 de octubre del año 2013. Lo conseguí. Sin editorial y sin ningún apoyo económico por parte de empresas u organizaciones. Fue un trabajo duro, pero también una buena lección para mí. Organicé una red de socios mediáticos del ramo, quienes me ayudan a promocionar el proyecto. Contactaron conmigo varias centenas de proveedores de servicios en la nube de múltiples países interesados en el “Atlas”. Desgraciadamente, no conseguí aprovechar plenamente este potencial. Aparte de los beneficios evidentes, el trabajo del autónomo tiene ciertas limitaciones.

Mi búsqueda de la editorial fue bastante dura, a pesar de que los principios eran muy prometedores. Dos grandes editoriales se interesaron por mi libro y entonces empezó el largo proceso de análisis. Desgraciadamente, todo en vano. Supongo que el obstáculo más grande fue el conocimiento escaso de los temas de la computación en la nube. Para serte sincero, no me esperaba ninguna respuesta negativa, pero dediqué a este proyecto demasiado trabajo y esfuerzo como para quedarme sentado a esperar de brazos cruzados. Así que no esperé y publiqué la “Economía de las Nubes” solo, pero sin darme por vencido en mi búsqueda. Finalmente, mis esfuerzos fueron recompensados con la colaboración con la editorial sueca Wisehouse. Tuve que retirar el libro de la venta (por suerte era accesible sólo en la versión electrónica) y tras introducir los cambios necesarios, “Economía de las Nubes” con una nueva presentación gráfica, fue lanzada al mercado el 1 de abril del 2014. Wisehouse decidió concentrarse en la versión inglesa de la publicación, considerando, con mucha razón, que esta zona lingüística tiene el mayor potencial mercantil. El libro en la versión inglesa fue publicado en la versión paperback y ebook, mientras que las demás versiones lingüísticas únicamente en la versión electrónica. 

 

¿Cuáles son los planes de futuro para “Economía de las Nubes?

Estoy planeando una tirada especial de “Economía de las Nubes” en la versión paperback en inglés. Ahora mismo estoy buscando a un patrocinador, gracias al cual la impresión complementaria del libro, con un “Atlas” actualizado sería posible. El libro sería ofrecido dentro de una promoción organizada por algunos de los servicios web del ramo. El proyecto es mi misión educativa. Opino que merece la pena involucrar en la colaboración a personas y empresas, no solo en la dimensión puramente comercial, sino también con el fin de educar y proporcionar ayuda en el desarrollo. Todo esto aumenta y fortalece los beneficios para ambas partes. 

 

Invito a todos los proveedores de servicios en la nube y los medios del ramo a colaborar conmigo. El proyecto está vivo

 

El libro The Clouds Economy está disponible en inglés en Amazon.