Gobernar en la nube, el caso de Estonia

http://www.muycomputerpro.com/2014/09/17/gobernar-nube-estonia

Las ventajas que un Gobierno puede obtener de las tecnologías Cloud Computing son en algunos casos superiores de las que pueden obtener las empresas. El ahorro en términos de gasto en tecnología, la reducción de la multiplicidad de sistemas, la eliminación de duplicidades y las posibilidades de reutilización de información son argumentos muy fuertes, además en contextos de reducción de presupuestos público como el actual.

Sin embargo, de la misma manera que en el mundo empresarial, los costes de migración (económicos, humanos y psicológicos) a menudo ralentizan (cuando no bloquean) la adopción. Siguiendo el paralelismo con las empresas, quizás son los gobiernos más pequeños, con pocos recursos y que sin grandes inversiones previas en tecnologías, los que más confían en el modelo Cloud. Y es el caso de Estonia. Gobierno startup, de poco más de 1 millón de habitantes, independizado de la Unión Soviética en el 1991, libre de las grandes inversiones tecnológicas de los ’60, ’70 y ’80, Estonia se ha lanzado directamente en las aplicaciones web incipientes de los ’90.

Fue el primer gobierno en el mundo en celebrar elecciones online (municipales en 2005, parlamentarias en 2007), también pionero en documentación electrónica, expidiendo DNI electrónicos desde 2002 y cuenta desde 2001 con una plataforma tecnológica centralizada (X-Road) llamada a dar soporte a los diferentes servicios digitales públicos (desde e-salud hasta la declaración de la renta) y también privados. Ahora, Estonia sigue fiel a su mentalidad innovadora y plantea dar un paso más en la nube.

Tras recibir un ciberataque en 2007 que dejó a sus servicios públicos totalmente offline, el Gobierno de Estonia está planeando distribuir la información en los que ha llamado “embajadas de datos”: bases de datos en servidores ubicados en otros países, con los que Estonia tiene acuerdos mutuos, en las cuales replicar información crítica. Una manera para distribuir el riesgo y poder operar al 100% su gobierno en casos de ciberataques y, por qué no, de otros eventos críticos menos digitales pero no menos peligrosos como invasiones o desastres naturales. Los estados anfitriones proveerán la seguridad de red, de la misma manera de que provén seguridad físicas para las embajadas de toda la vida – las de ladrillos.

Esta decisión del Gobierno Estonio sin duda introduce numerosos retos, tecnológicos y políticos, pero representa un paso en una dirección que antes o después los demás países deberán seguir para adecuarse al nuevo contexto digital.

Si países como España quieren seguir el ejemplo de Estonia, deberán contar con profesionales formados en Cloud Computing y capaces de evaluar los complejos aspectos asociados con diseñar una migración de estas proporciones a la nube. Por suerte, en España ya es posible formarse adecuadamente, gracias a programas como el “Experto en Cloud Computing” que ofrece U-tad, el Centro Universitario de Tecnología y Arte Digital.