Había heredado una empresa enorme en EEUU que el hizo crecer aun mas.
Aun era relativamente joven cuando se sintió cansado de dirigir una empresa que le había dado mas dinero del que podía gastar en 100 vidas.
Pero no le daba ninguna satisfacción personal.
Decidió venderla. Y así lo hizo.
Pero al poco tiempo descubrió que necesitaba algún aliciente. Se aburría.
Y dado que lo que mas dominaba era el mundo empresarial, pensó en crear una nueva empresa.
Pero esta vez sería de algo que le motivara de forma especial. Casi un hobby.
Y dado que le encantaban los perros, decidió crear una empresa de fabricación de pienso para perros.
Pero no seria una mas. Seria la mejor.
No le importaba en exceso ganar dinero. No lo necesitaba.
Solo le importaba que en su empresa se creara el mejor pienso para perros del mundo.
Por mas que adoraba el mundo de los perros, era consciente de que no era un experto dentro de este sector.
Y lo primero que hizo fue buscar información.
Se informó de cuales eran las necesidades nutritivas de los perros.
Se informó de donde conseguir las mejores primeras materias para elaborar el pienso mas equilibrado y sano posible.
Se informó de quien vendía la mejor maquinaria para conseguir una garantía absoluta de higiene y ausencia de gérmenes en el producto final.
Se informó de los mejores canales de distribución a nivel mundial para el correcto suministro a las tiendas de animales.
Se informó de cual era la mejor agencia de publicidad para el lanzamiento de este tipo de producto.
Se informó de los mejores medios de comunicación y franjas horarias para la mas impresionante campaña de publicidad que jamás se hubiera realizado en este tipo de producto.
Cuando tuvo toda la información se puso manos a la obra y toda la maquinaria técnica y humana se puso al servicio de la que tenía que ser
LA MEJOR MARCA DE PIENSOS PARA PERROS DEL MUNDO.
Cuando el producto estuvo en la calle el éxito fue rotundo.
Todas las tiendas de animales habían adquirido stocks y las ventas fueron realmente espectaculares.
Pero de manera muy rápida los pedidos disminuyeron de forma alarmante hasta casi desaparecer.
Era desesperante…………
¿Qué había fallado en todo el proceso?
Se consiguieron todos los datos.
Y los datos se convirtieron en información al servicio del proyecto.
Pero……..
Fallo el conocimiento
Cualquier criador, entrenador o cuidador del sector canino, sabe por experiencia que el elemento primordial para el éxito de una comida de perros es…..
EL PERRO
Y en este caso, sencillamente pasó que a los perros no les gustaba el SABOR del
MEJOR PIENSO DEL MUNDO
Y ES QUE LA INFORMACIÓN SOLO TIENE SENTIDO CUANDO ES UN PUENTE HACIA EL CONOCIMIENTO.
Y conocer las tendencias y gustos del consumidor de aquello que fabricamos y queremos vender es básico y fundamental.
¿Sabemos de verdad que esperan de nosotros nuestros clientes? ¿O nos otorgamos a nosotros mismos el privilegio de saber que es lo que necesitan?
MicroKnowledge
Jordi Martí
680 692 522
Hay que conocer el negocio, e implicarse
Subido por Carlos el 4 Noviembre, 2009 - 12:23
Siempre es más cómodo suponer que preguntar, y a veces se confía demasiado en que las herramientas tecnológicas nos van a solucionar todos nuestros problemas, o nos van a garantizar el éxito.
Está claro que si esas herramientas no las utiliza alguien que conozca el negocio las probabilidades de éxito se reducen drásticamente.
Otro problema añadido es que además, cuando no se cumplen objetivos por la falta de implicación de los conocedores del negocio, se acaba echando la culpa del fracaso a la tecnología, o a los técnicos.
Estoy completamente de
Subido por Jordi Marti (no verificado) el 5 Noviembre, 2009 - 09:24
En respuesta a Hay que conocer el negocio, e implicarse por Carlos
Estoy completamente de acuerdo. Muchas gracias por tu comentario