Vértigo en la nube?

Recientes informes nos hablan del momento de expansión del Cloud Computing, pero también de ciertos miedos y vértigos que asolan a las empresas.

Según la consultoraIDC, sólo un 11% de las empresas que dicen conocer el modelo, lo utilizan realmente. Sin embargo, un estudio de CB Consulting revela que dos tercios de las empresas españolas se habrán “subido” a la nube en 2014, y la propia IDC vaticina que para ese año el mercado de SaaS alcanzará un volumen de negocio cercano a los 475 millones de euros, y habrá crecido cinco veces más que el software bajo licencia.

Uno de los principales, o quizás el principal motivo de desconfianza, radica La disponibilidad de los datos y la seguridad. En el hecho de dejar la información crítica de la empresa en manos de terceros. Parece lógico que cualquier empresa se preocupe de estos aspectos, aun cuando pueda ver claramente los beneficios de una plataforma Cloud.

Cualquier organización quiere saber dónde están sus datos y quién vela por su seguridad; confiar en que la información esté disponible y los datos íntegros en todo momento; controlar quién accede a ella; cerciorarse de que las comunicaciones sean fiables y seguras; y en caso de desastre, saber  que no llegarán a perder toda su información. Efectivamente, las empresas necesitan confiar en un proveedor que cubra todos los aspectos relativos a la seguridad y disponibilidad de su información. Cuando se decide externalizar el activo más importante de una empresa, lo primero que cabe plantearse es en manos de quién lo dejamos.

Las empresas van a confiar en alguien que le ofrezca todo lo que concierne a la gestión en la nube, pero también absolutamente todo lo que concierne a su seguridad: un centro de datos que cumpla todos los requisitos de funcionamiento; sistemas que ofrezcan plena disponibilidad de su información –bases de datos, aplicaciones empresariales …; una red tolerante a fallos y que garantice el acceso en tiempo real desde cualquier ubicación, a través de sistemas redundantes y efectivas políticas de back up; una sólida protección del control de acceso a los datos empresariales, con escrupulosos procesos de autenticación y autorización, administración de identidades, configuración de usuarios y administración de funciones; y por supuesto, un plan integral de prevención de desastres, que contemple sus efectos y resulten imperceptibles, a fin de que no interrumpan la actividad del negocio.

Pero además de todo ello, un proveedor de confianza de servicios Cloud ha de ser flexible. Si el cliente, a pesar de todo, va a sentir vértigo al subir a la nube, mitiguemos sus temores. Que sepa que puede bajarse cuando quiera, o que pueda disponer de una parte de su información y sus recursos en la plataforma virtual y otra on site, con la opción de cambiar de opinión en cualquier momento. Ante todo, se trata de ayudarle a entender los beneficios del Cloud. Y él mismo, poco a poco, terminará por vencer sus vértigos.


Jesús Midón Pablo

Director general de Esker Ibérica, vicepresidente de EuroCloud España