Ventajas de las Clouds híbridas para las empresas

Un importante porcentaje de las compañías ya está en la nube. Sin embargo, aún queda un importante número de ellas que se sigue planteando si debe dar el paso y poner sus datos y su infraestructura TI en manos de las tecnologías de Cloud Computing

Incluso, aquellas que ya han decidido la migración a la nube, tiene dudas acerca de cuál será el modelo más adecuado para su negocio. No existe una respuesta única y válida para todos los casos, puesto que cada empresa es un mundo y una pyme no tiene las misma necesidades ni la misma estructura de negocio que una gran corporación, por lo que el entorno cloud probablemente no será el mismo.

Lo que parece claro, y así lo indican los últimos estudios del sector, es que dentro de las tres posibilidades que ofrece el Cloud -nube pública, privada e híbrida- es esta última la que suele ser más efectiva, ya que es la modalidad que mejor suele adaptarse a los procesos de transformación digital que la mayoría de las empresas están abordando.

La nube híbrida es la combinación de la privada y la pública, y por ello aprovecha las ventajas de ambos sistemas. Pero antes de ver cómo un entorno híbrido puede ser la respuesta acertada en ciertos momentos, es importante conocer cómo funcionan todas las posibilidades que nos ofrece el Cloud para tomar una decisión acertada.

 

Qué es una nube híbrida y cómo implantarla

Para explicar en profundidad qué es una nube híbrida, lo mejor es analizar cómo funcionan los modelos públicos y privados, ya que, al estar a medio camino entre ambos mundos, y conocerlos de forma independiente nos ayudará a saber qué es lo que ofrecen.

Cloud pública: son la forma más común de implementar la informática en la nube, y también la más sencilla. Los servidores y los recursos de almacenamiento son propiedad de un proveedor de servicios, que los administra y ofrece a través de Internet.

Este modelo comparte hardware, almacenamiento y servicios con otras empresas. Las aplicaciones de la nube pública suelen ser fundamentalmente correos electrónicos web, aplicaciones de Office en línea, entornos de desarrollo y capacidad de almacenamiento.

Cloud privada: en este caso, los servidores y todos los recursos son utilizados en exclusiva por una única empresa. Este modelo puede ubicarse físicamente en el centro de datos local de la organización o que sea un proveedor externo el que se encargue del hosting cloud.

En ambos casos, la infraestructura se establece en una red privada, de modo que la compañía puede personalizar más sus recursos y cumplir mejor los requisitos de su TI. Pero fundamentalmente, lo que la cloud privada ofrece es que la empresa tenga un mayor control de tu entorno y de su información. Por ello, la suelen utilizar instituciones financieras y cualquier organización que opere on información crítica o con datos en los que la privacidad es esencial.  

Cloud híbrida: es la combinación de nube privada (infraestructura local) y nube pública, gracias a lo cual las organizaciones pueden beneficiarse de las ventajas de ambas. En una nube híbrida, los datos y las aplicaciones pueden moverse entre nubes privadas y públicas para obtener más flexibilidad y opciones de implementación.

Para llevar a cabo el mantenimiento y gestión de una cloud híbrida, existen varios modos de hacerlo de una manera sencilla:

  • Mediante distintos proveedores de cloud que ofrezcan diferentes entornos, para construir un servicio integrado que englobe los servicios privados y públicos en la nube.
     
  • A través de un único proveedor de hosting que ofrezca un paquete híbrido completo.
     
  • Que sea la propia organización la que gestione por sí misma sus plataformas privadas en la nube y adquiera un servicio de cloud híbrida para determinadas aplicaciones o servicios.

 

Tipo de empresas para las que es más adecuada una nube híbrida

Como norma general, los entornos de cloud híbrida están diseñados para empresas que ya hayan adoptado anteriormente servicios en plataformas de nube privada, y la migración de sus actuales aplicaciones a una infraestructura cien por cien pública no se viable o implique riesgos importantes.

También es habitual este tipo de alternativa para organizaciones donde las cargas de trabajo son muy dinámicas o cambiantes. Al poder operar y alternar entre lo público o lo privado según vayan cambiando sus necesidades, la nube híbrida le ofrece una mayor flexibilidad, menores costes y más opciones para la gestión de datos y para su implementación.

Por ejemplo, si una organización que opera a través de una cloud privada o mediante su propio almacenamiento local, tiene periodos clave en los que la demanda de almacenamiento crece, puede utilizar los recursos públicos para aprovechar más recursos informáticos en ese momento concreto.

Un escenario en el que estas nubes híbridas son la mejor alternativa es aquel en el que la compañía utiliza entornos de cloud pública para las aplicaciones que necesiten una menor seguridad, y deja la nube privada para datos y operaciones confidenciales e información crítica.

 

Por qué apostar por el modelo híbrido

Por todo lo dicho, el Cloud híbrido es la mejor alternativa cuando las empresas necesitan integrar entornos de nube privada e infraestructura de la nube pública en una misma plataforma. En este sentido, este modelo se convierte en una herramienta flexible y escalable que da respuesta esta creciente necesidad.

Los principales beneficios de su implantación son:

• Gran velocidad en las acciones de despliegue y migración. Realizar la transición a la nube no tiene por qué ser compleja, ya que puede llevar a cabo de un modo gradual, trasladando cargas de trabajo en etapas, por ejemplo.

•  Flexibilidad: puede aprovechar los recursos adicionales de la nube pública en momentos de necesidades concretas.

•  Máximo control: la empresa tiene la posibilidad de mantener una infraestructura privada para los recursos confidenciales.

• Soluciones “end to end” reales. Esta plataforma ofrece herramientas seguras que eliminan los problemas de integración.

• Ahorro de costes. La posibilidad de pago por servicio permite que las empresas dispongan de alternativas de gastos muy flexibles, evitando pagar por recursos innecesarios. Gracias a la posibilidad de escalar a la nube pública, solo pagará por la capacidad informática adicional cuando sea necesaria