La planificación financiera, tan importante y a veces tan sencilla

Pocas cosas hay ante las que los pequeños empresarios se muestran más reticentes a trabajar en ellas que la planificación financiera. Por un lado porque parece algo complicadísimo y por otro porque a muchos les parece más útil destinar sus esfuerzos a tareas de producción o de ventas, pensando muy equivocadamente que son más importantes.

La planificación y el control de las finanzas de una empresa trata de prever con qué recursos económicos va a contar la empresa, cómo y dónde asignar esos recursos y cuál es el sistema más eficaz para rentabilizarlos. Lógicamente todo esto es un ejercicio de suma importancia y por eso no es conveniente dejarlo de lado, sobre todo si hay métodos o herramientas que lo simplifican enormemente.

Parece difícil pero no lo es

Para un empresario medio o pequeño las palabras planificación y finanzas parecen suponer un reto complejo, sobre todo si no tiene los conocimientos empresariales suficientes para que estas tareas les resulten familiares.

Sin embargo no todo es tan difícil como parece. Una empresa pequeña que haga un presupuesto a un cliente ya tiene ciertas nociones de planificación financiera. Se trata de establecer los recursos que se necesitan para atender al cliente y fijar un margen de rentabilidad para que la empresa obtenga un beneficio.

Si en lugar de aplicar la estrategia del presupuesto a cada operación que la empresa realiza lo hace a toda la organización durante un periodo de tiempo determinado el empresario ya está haciendo una previsión de los gastos necesarios para desarrollar su actividad y de los ingresos previstos para soportarla y ganar dinero.

De la misma manera que en el proceso de ejecución de ese pedido del cliente pueden aparecer desviaciones que afecten al resultado final, en la actividad de la empresa pueden producirse incidencias que obliguen a modificar el presupuesto inicial, por eso el control de la ejecución ha de tener en cuenta esas modificaciones a aplicar.

Control de los recursos financieros

Otro factor esencial que debemos tener en cuenta es el control de los recursos financieros. De la misma manera en que gestionamos el resto de activos de la empresa para que éstos produzcan de la manera más eficiente, hay que prestar especial atención al día a día de la tesorería del negocio.

El control de los cobros y pagos, el prever en qué momento debemos acumular recursos económicos o en qué emplear los posibles excedentes son esenciales y no hace falta ser un genio financiero para realizar estas actividades.

Tan importante es vigilar las necesidades de financiación como las posibilidades de inversión. Y no me refiero sólo a la inversión financiera sino a la posibilidad de aplicar los excendentes financieros que se puedan obtener en nuevos recursos para el negocio (compra de maquinaria, lanzamiento de nuevas campañas o lineas de negocio, etc.)

La gestión es nuestra amiga

La complicación en el desarrollo de las tareas de gestión no depende tanto de las propias tareas como de las características del propio negocio. La planificación financiera en una empresa pequeña no es un ejercicio para expertos, sólo hay que dedicarle tiempo y aprovechar las sencillas herramientas que nos pueden ayudar a desarrollarla.

No perdamos de vista que la empresa ha de tener un engranaje perfecto y la producción, la comercialización y la gestión han de ser tres puntos de apoyo esenciales para cumplir los objetivos. La importancia de las finanzas está clara, si además se pueden gestionar de manera sencilla no debemos dejarlas de lado.

Mister Empresa es Master en Asesoría Fiscal y Contabilidad. Consultor empresarial, formador de emprendedores y director financiero de Up Soluciones y donatelia.com.

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Fuente: Blog Sage
Imagen: Club Tablero de Comando