Gestionemos la imaginación: la historia del anciano y el preso

Las manos que salieron de la carcelPuede faltarnos dinero, personal, talento, valor o suerte, pero no hay nada que no pueda ser superado con aquello que nos convierte en humanos: la imaginación. ¿Nuestras empresas gestionan adecuadamente este activo?

La historia que vamos a contar hoy puede haberte llegado bajo diferentes contextos y protagonistas, (pues no son pocos los ejemplos posibles) pero nos recuerda una importante lección que muchas veces tememos aplicar a nuestra vida profesional..