Una red es tan fuerte como su eslabón más débil

A menudo, las relaciones empresariales se describen en términos de una dinámica polarizada en la que partes opuestas empujan en direcciones distintas de acuerdo con sus propias necesidades y deseos de hacerse con una porción más grande del premio.

La realidad de esta cuestión con frecuencia tiene que ver menos con la competencia y más con una cooperación simbiótica, hasta el punto de que la última palabra de moda en el circuito de las conferencias de redes de telecomunicaciones es “coopetición”