Recientemente la empresa Yahoo! anunció el traslado a Irlanda de la sede que tenía en España. La razón parece clara: pagar menos impuestos en el país de la UE que menos grava fiscalmente a las empresas, un truco que usan otras compañías como Apple, Google o Microsoft. ¿Pero eso es legal?

Las redes sociales son cada día más importantes como parte de la estrategia de marketing online de muchas empresas. Cuantos más seguidores tenemos más posibilidades de ganar visibilidad, de atraer a nuevos visitantes a la página web de la empresa, o de consolidar nuestra marca en Internet. Pero existen otros modelos con los que podemos ganar visibilidad y hoy vamos a comentar las ventajas e inconvenientes del pago social con la difusión de mensajes.

Facebook ha anunciado que empezará a cobrar a las empresas por publicar ofertas comerciales en sus perfiles. Algo que no ha gustado nada al creciente número de detractores de esta red social, que critican que su publicidad es cara y poco efectiva.

Cuando pensamos en redes sociales en las empresas automáticamente muchos de nosotros tenemos en mente Facebook como la red social más popular. Sin embargo dependiendo del tipo de empresa o negocio que tengamos puede que no sea el canal más adecuado para plantear nuestra presencia web. O por lo menos no el único. Linkedin es una red social pensada para poner en contacto a profesionales y empresas, en la que puede ser muy interesante estar presente. Por eso vamos a comentar por qué debe nuestra empresa posicionarse en Linkedin.

Ni Google, ni Facebook, ni Microsoft: la siguiente empresa que puede dominar Internet es… ¡Amazon! El 20% de los internautas visita sus sitios cada mes y las búsquedas a través de sus portales han crecido un 73% este año. ¡Tiembla Google!

La espectacular salida a Bolsa de Facebook y las inversiones multimillonarias en redes sociales que no generan ingresos como Instagram recuerdan la dinámica que llevó al fiasco de las puntocom en el 2000. ¿Es que no hemos aprendido la lección?

Muchas veces he podido ver secciones de webs corporativas de pymes o negocios de autónomos sin actualizar desde hace años o meses, deambulando erráticamente en este inmenso océano que es Internet. Con las redes sociales, parece que está pasando un poco lo mismo, vemos páginas que enlazan a perfiles sociales que están vacíos y carentes de cualquier forma de vida dentro de ellos.

 Facebook nos sorprende de forma habitual con un buen número de cambios, que al final todos aceptamos, aunque de forma inicial llenemos nuestros estados con frases de queja. 

Cuando comprobamos los nuevos cambios siempre nos asalta la duda de si abandonar la red social, o adptarnos de nuevo a los cambios. Saber que es una de las redes más pobladas, y que hay gente con la que perderíamos todo el contacto, suele desmotivarnos a la hora de desaparecer. 

Aunque existen alternaticas, como Google +, que empezó con fuerza durante las primeras semanas, y que para muchos no ha llegado ni a ser una opción, pero que otros contemplan como la alternativa ideal gracias a sus mejoras en la privacidad. 

Cambios que también ha introducido de forma parecida Facebook, al intentar que sus listas adquieran mayor uso, y separemos nuestros contenidos por grupos, y volviéndonos locos con lo que se supone que son titulares importantes. 

O subiendo noticias, fotos, o post que añadimos a la red tiempo atrás, y vuelven a recuperar la posición de incio al ser comentados de nuevo. 

 Vaya por delante que este análisis habla de lo puramente tecnológico, demostrando como las nuevas tendencias ya forman una parte importante de nuestra comunicación, omitiendo las valoraciones políticas personales de cada uno. 

Pero si hablamos de tendencias tecnológicas no podemos dejar de pasar #acampadasol como ejemplo de la fuerza de las redes sociales. 

Encontrando en páginas como Twitter una vía para aglutinar información concreta, con el uso de los hastag (#) y la llegada de los TT Trending Topics, (los temas más hablados). 

Con su uso la información nos llega en tiempo real, una característica que es perfecta para seguir acontecimientos de este tipo, y cuya viralidad es de esta manera instantánea, permitiendo que la convocatoria de las acampadas y manifestaciones de distintintas ciudades, se pueda apoyar desde cualquier punto (a nivel informativo) y que cuando las necesidades o discursos cambian, el cambio en las redes sociales sea también instantáneo. 

No hay que perder de vista otros detalles que antes serían impensables, como el hecho de que la petición para poder celebrar una manifestación el sábado, no solo circule, sino que pueda firmarse directamente en Internet.