La crisis de Hewlett-Packard provoca la dimisión de su presidente

 

Raymond J. Lane, presidente de Hewlett-Packard (HP), ha presentado su dimisión al frente de la compañía. La razón ha sido el fracaso de su apuesta más arriesgada, la compra de la empresa de software británica Autonomy, y las pérdidas multimillonarias y de confianza que ha provocado.

 

La crisis de Hewlett-Packard provoca la dimisión de su presidenteNo corren buenos tiempos para Hewlett-Packard. A pesar de mantener su estatus como una de las mayores empresas de tecnologías de la información del mundo, HP está inmersa en una profunda crisis de liderazgo y de resultados que se ha llevado por delante a su presidente. El cuestionado Raymond J. Lane, que llegó a la empresa tras pasar por IBM y Oracle, ha presentado su dimisión, junto a otros dos consejeros. La consejera delegada de HP, Meg Whitman, concentrará ahora todo el poder.

La crisis de Hewlett-Packard tiene diversas causas. En primer lugar, figura el estancamiento de las ventas de PC, negocio clásico de la marca, donde a pesar de liderar el mercado mundial está cediendo terreno ante rivales como Lenovo, Acer o Asus. El mercado de la impresión, otro de los puntos fuertes tradicionales de HP, tampoco atraviesa su mejor momento. Por otro lado, la empresa no ha sabido posicionarse en el sector de los dispositivos móviles. A pesar de la compra de Palm, sus tabletas no han tenido éxito y ha abandonado el desarrollo del sistema operativo móvil WebOS.

 

El fiasco de Autonomy

La gran maniobra diseñada por el dimitido Raymond J. Lane para dar un nuevo impulso a HP fue la adquisición de la empresa británica de software Autonomy en 2011 por cerca de 7.200 millones de euros. La idea era crecer en el ámbito de las aplicaciones empresariales aprovechando la tecnología de esta firma creada como una spin-off de la Universidad de Cambridge. Sin embargo, apenas un año después se descubrió que Autonomy había falseado sus cuentas, lo cual generó un agujero de más de 8.000 millones de euros a Hewlett-Packard. El escándalo ha puesto en entredicho al consejo de HP.

Todo esto ha provocado una caída de las acciones de la compañía en la bolsa y la pérdida de confianza de los inversores, que se intenta frenar con la reciente dimisión de su presidente. Meg Whitman, que ha asumido la responsabilidad de reflotar la mítica marca, ya ha avisado de que la recuperación tardará años, que no piensa abandonar la fabricación de PC como hizo IBM y que sus granbdes prioridades son el mercado de los servicios para empresas y mantener la inversión en I+D+i.

 

Imagen: HP