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Actualmente la mayoría de las organizaciones se enfrentan a múltiples desafíos, entre ellos como lograr la integración en diferentes aplicaciones, plataformas y dispositivos sin dejar de lado las premisas de seguridad, flexibilidad y continuidad del negocio. Además de la presiones internas para reducir costos, liberar y maximizar recursos del área de TI sin perder el foco de garantizar un servicio de calidad y a la altura de la expectativa de los usuarios.
Una de las opciones para atender estas demandas es contar con un partner que apoye con la gestión de infraestructura. Esto le permitirá liberar un poco sus recursos y gestionar efectivamente su infraestructura, direccionando su empresa hacia una cultura de eficiencia operativa.
Entre los beneficios están:
- Agilidad y optimización en sus procesos.
- Integración de plataformas.
- Control y gestión.
- Reducción de costos.
- Optimización de recursos.
- Implementación de mejores prácticas.
- Especialización tecnológica.
- Administración de activos e identidades.
- Niveles de servicio.
- Soporte y monitoreo.
- Cultura organizacional de mejora continua.
- Controles de seguridad.
Es muy importante que se tenga un entendimiento completo de la infraestructura, con la finalidad de detectar los límites técnicos, áreas de oportunidad y planes a futuro.
