Claves para optimizar la gestión bancaria de las Pymes a través de aplicaciones de tesorería del ERP

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Buenas practicas

Los tres puntos estratégicos en la gestión bancaria desde el punto de vista de la tesorería son: el control de intereses, comisiones, amortizaciones y descuentos; la conciliación de la información bancaria con la información de la empresa; y el análisis y la toma de decisiones acerca de la situación de las cuentas, fecha valor y de la gestión de saldo cero. Es importante que todo ello se pueda gestionar de manera global, ya que contar con un mayor control de la información, da más margen para reaccionar, evitando saldos ociosos o descubiertos.

 

Para la obtención de un máximo valor, es recomendable que la herramienta de tesorería se integre en una solución global que proporcione una integración horizontal de todos los procesos empresariales. A este respecto, no se debe olvidar que la tesorería, junto con la contabilidad general y la gestión de los inmovilizados, constituyen el cuerpo teórico y el marco de trabajo principal en la gestión financiera. Es por ello fundamental que en las pymes se trabaje dentro de un marco conciliador que permita que la información se integre y complemente, facilitando así su análisis más completo.
 
Isabel Pomar, directora comercial de DATISA, asegura que “dentro de las tareas relacionadas con la gestión tesorera, el control de la situación con las entidades bancarias es una pieza estratégica que debemos tener muy en cuenta. Difícil control de las comisiones por los servicios prestados, opacidad y falta de sencillez en todo aquello relacionado con las reglas establecidas en las relaciones bancarias, son algunas de las principales quejas que cualquier empresa puede tener con respecto a la banca española”.
 

Hay que optimizar la gestión de la tesorería

Uno de los principales problemas que afecta a la optimización de la gestión tesorera y contable es que las Pymes se siguen apoyando excesivamente en la información que reciben de las entidades bancarias. “Confían plenamente en que los datos que manejan son correctos y no dudan de la veracidad y acierto de sus cifras. Este es un hecho sorprendente, porque lo lógico sería que la propia empresa controlara sus estados financieros sin “delegar” esta tarea, altamente sensible, en la entidad financiera con la que trabaja”, explica Isabel Pomar.

 
La falta de un adecuado control de la gestión de la tesorería acarrea multitud de dificultades a las empresas. Entre ellas, carencias generalizadas en la información de saldos integrados, disponibles de las diferentes cuentas bancarias contratadas con una o con varias entidades financieras. Lo habitual de hecho, es que se trabaje con diferentes bancos. Esto obliga a tener que visualizar las cuentas, banco por banco, con lo que se produce un conocimiento tardío del saldo disponible en cada entidad y la consiguiente dificultad que supone corregir los errores a tiempo.
 
El hecho de no controlar los activos financieros también dificulta el conocimiento de las necesidades de financiación y de los excedentes de tesorería de la compañía. Dificultades a las que se suma el posible incremento de los costes financieros, debido al pago de comisiones e intereses que con una buena gestión se podrían haber evitado. Por otra parte, es necesario evaluar, analizar las condiciones ofrecidas por cada entidad bancaria y, muy importante, comprobar posteriormente, si se están cumpliendo los acuerdos alcanzados.
 
Todo esto parece algo obvio. Sin embargo, son muchas las empresas que siguen desaprovechando el potencial que ofrece el control y la gestión eficiente de la tesorería, considerando que son procesos que no revisten apenas complejidad y que, por lo tanto, su automatización, no es estrictamente necesaria para incrementar la rentabilidad del negocio.
 
La aplicación de tesorería del ERP de DATISA permite minimizar los costes de financiación, optimizar los recursos financieros, reducir los costes y tiempos de administración, y también llevar un mejor control de las operaciones de terceros.