Tres problemas en tu almacén y tres soluciones a través de un software erp

Madrid 17 de junio de 2021.- Gestionar la cadena de suministros en el ecosistema pyme sigue siendo uno de los principales retos a los que se enfrentan este tipo de organizaciones.  Más, ahora que tienen que hacer frente, además, al aumento de la demanda de determinados productos/servicios, la eclosión del ecommerce y el cambio de paradigma del nuevo cliente digital, más exigente e informado que nunca.

Isabel Pomar, CEO de Datisa dice que “en términos generales, el uso de la tecnología impacta en positivo sobre todas las áreas del negocio. Pero, ese impacto es particularmente relevante en la gestión del almacén. Se trata de un entorno muy competitivo en el que se trabaja con márgenes muy ajustados. Por eso, es importante que las organizaciones apuesten por la mejora de sus procesos para optimizar la competitividad y diferenciarse en un mercado, como digo, muy atomizado”.

El fabricante español de ERP para pymes ha identificado tres de los principales problemas a los que se enfrentan las empresas que tienen que gestionar un almacén. Y, muestra cómo la influencia del ERP introduce mejoras sustanciales, no solo, al entorno del mismo, sino al conjunto global del negocio.

PROBLEMA 1: DESCOORDINACIÓN INTERDEPARTAMENTAL. Recibir información de cada una de las áreas que conforman el negocio supone uno de los mayores problemas para la gestión del almacén. Esta descentralización en el traspaso de información genera descoordinación, inconsistencia en los datos, errores y pérdida de tiempo. No favorece la inmediatez, ni la transparencia. Y, en términos generales, va en detrimento de la agilidad y la eficiencia. Y, por tanto, de la rentabilidad. SOLUCIÓN: Centralizar la información vía ERP para facilitar la cooperación entre departamentos. Pero, también, la consistencia de los datos y la implementación de un proceso troncal que aporte flexibilidad, transparencia y seguridad.

PROBLEMA 2: WORKFLOWS RÍGIDOS Y ESTÁTICOS. La efectividad de la gestión del almacén se pone de manifiesto ante su capacidad o incapacidad para adaptarse a los cambios de la cadena de suministro. Incluso, a aquellos cambios que se presentan de forma abrupta. Si la respuesta a esos cambios es lenta o no permite la flexibilidad necesaria para adaptarse a los requerimientos de una demanda volátil, todo el negocio está en riesgo. SOLUCIÓN. Un ERP permite, no solo responder de forma reactiva, a situaciones o cambios inesperados. El sistema también implementa procesos más proactivos que buscan las oportunidades de los cambios que puedan surgir. Utilizar un ERP para gestionar la gestión del almacén permite también simular y planificar con antelación flujos de trabajo aptos para diferentes escenarios.

PROBLEMA 3: INVENTARIOS INEXACTOS. El inventario representa aproximadamente la mitad de los activos de cualquier negocio. Si su análisis es erróneo o inexacto, la empresa incurrirá en pérdidas. Es así de sencillo: habrá un operario buscando algo que, en realidad, no existe. Y un cliente haciendo un pedido de algo que la empresa no podrá proporcionar. Al menos, no podrá hacerlo en el tiempo previsto. Las consecuencias: pérdida de confianza, pérdidas de tiempo, pérdidas de clientes, pérdidas económicas, etc. SOLUCIÓN. Un software ERP calculará con exactitud meridiana el inventario de una empresa. Y la ubicación de cada artículo. Pero, además, permitirá identificar otras cuestiones relevantes como: pérdida recurrente de mercancía o su deterioro, qué artículos se venden más/menos, qué artículos tienen ventas estacionales, o cuáles son los que se venden más/menos en determinadas áreas geográficas, etc.

En definitiva, utilizar una plataforma ERP permitirá a las empresas centralizar toda la operativa y la información en una única solución. Mantendrá los costes bajo control, ayudará a prevenir interrupciones potenciales del negocio, y, en general, mejorará las ineficiencias en los procesos de la gestión de almacén. Con todo, la organización conseguirá cumplir e, incluso, superar las expectativas del cliente y, en consecuencia, mejorar la rentabilidad de su negocio.

Cualquier entidad –privada o pública, grande o pequeña– que desarrolle una actividad económica requiere contar con una información fnanciera de calidad (relevante, fable, comparable, neutral, etc.) y disponible en tiempo oportuno. En las empresas de negocios, la información fnanciera cumple con el cometido irrenunciable de la rendición de cuentas, por parte de los responsables de la gestión, pero contribuye también a facilitar la toma de decisiones de naturaleza económica y a conseguir el uso más efciente de los recursos. Además, la información contable juega una importante función social por su incidencia en el reparto de la renta empresarial entre los grupos que participan de la misma (propietarios, empleados, fnanciadores externos, Hacienda Pública, etc.). Por ejemplo, la cuota del impuesto sobre sociedades o impuesto sobre benefcios se determina aplicando el tipo impositivo sobre una cifra –la base liquidable– que se obtiene a partir del resultado contable del ejercicio. También las administraciones públicas precisan de información fnanciera de la máxima calidad y credibilidad, tanto para cumplir con la legislación vigente –en particular con la Ley 19/2013, de 9 de diciembre, de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno10–, como para homogeneizar los sistemas de cálculo de costes de los servicios que prestan y, consecuentemente, conseguir que los recursos necesarios para su fnanciación sean sufcientes y se distribuyan de manera equitativa.Una de las grandes ventajas de la digitalización es que tienes los datos al alcance de tu mano. Con un ERP puedes explotarlos y saber cuales son las áreas de mejora para tu negocio. No solo vale con herramientas o protocolos. Si no cambias la cultura de tu empresa a digital, no servirá para nada. Potencia las capacidades digitales de tus empleados y demuéstrales que el camino de la digitalización, es el futuro de su éxito. De forma inesperada hemos descubierto con toda claridad una sociedad, un consumidor, y un cliente mucho más predispuestos a la experiencia digital de lo que se podría pensar; a la economía de las plataformas enseñando todo su músculo; y a las grandes empresas tecnológicas acompañadas de un sector logístico que les da alas, señalando un camino que no parece tener marcha atrás. Abordar un plan de transformación digital en tu empresa, para convertirla en un competidor ágil y rentable en este entorno, es algo más sencillo de ejecutar de lo que a priori puedas pensar