Social Gaming ¿Un fenómeno de moda o revolución marketiniana?

Cómo los juegos online se pueden convertir en potentes plataformas de marketing.

Por L.Olivier Scalvinoni, Responsable de Comunicación, Prensa y Social Media en IOMarketing.

Todos los usuarios de redes sociales se han enfrentado en un momento u otro, a lo largo de su vida digital, al concepto de Social Gaming. En efecto, ¿quién no recibió en Facebook una invitación para Farmville, La Granja, Castleville, Mafia Wars u otra aplicación similar? ¿Quién no se ha bajado una aplicación de juego en su móvil en la que se podía jugar tanto de forma offline como online?  

Tenemos todos más o menos idea de que se trata de aplicaciones en redes sociales con las cuales los usuarios van jugando con otros y consiguen construir una comunidad, una ciudad u otro objetivo, compartiendo los logros. El modelo Cloud que independiza los juegos de una consola o cualquier tipo de terminal determinado es un elemento revolucionario que confiere a los Social Games de nueva generación un potencial nunca logrado en esta industria, hasta  el momento.  

#Pasión #Profesionalidad @CommunityManager

 

Por Eire Girona, Community Manager en IOMarketing.

Se dice de la pasión que es una emoción definida como un sentimiento muy fuerte hacia una persona, tema, idea u objeto.

Es ese sentimiento que llevamos todos dentro y que nos impulsa hacia aquello en lo que creemos. Esa pasión nos hace caminar abriendo senderos que desde la distancia parecían hostiles o inalcanzables.

La Generación de contenido, el rey del marketing

Los que llevamos años trabajando en marketing, nos hemos dado cuenta que el contenido es el rey. Sin contenido, sin nada de qué hablar o que decir, no existiría el marketing y mucho menos la publicidad. Últimamente se habla mucho en los medios online sobre la generación de contenido, sobre el hecho de que todo se basa en la generación de contenido, pero nadie realmente explica el porqué de esta afirmación.

¿Qué es exactamente la generación de contenido y para qué sirve?

Comunicación digital versus comunicación tradicional: El SEM y SEO en la estrategia global de comunicación.

Para una empresa del siglo pasado, (me refiero al siglo XX, que no hace tanto) comunicar era: definir unos objetivos, elaborar unas estrategias y mensajes y difundirlos principalmente de dos maneras: en los medios de comunicación o a través de lo que llamamos hoy en día, la “publicidad tradicional”. En el primer caso, “gratuito”, se intentaba proveer, a través de las relaciones públicas y las relaciones con los medios, información (a veces) relevante que impactaría indirectamente en los públicos objetivos (o stakeholders) de estas empresas. En el caso de la publicidad, se compraban espacios físicos en puntos susceptibles de encontrar un público indiscriminado (carteles, vallas, anuncios, televisión, radio, merchandising, patrocinio, etc.) para difundir mensajes de forma más directa.

¿Estamos asistiendo a un cambio radical en el marketing?

Durante muchos años, hemos visto como el marketing de masas invadía nuestras vidas, hemos sido asaltados por las grandes campañas de las tabacaleras o las marcas de ropa, los grandes eventos  patrocinados por firmas de bebidas o los miles de anuncios en prensa de las empresas de consumo. Sin embargo, parce que la gente  empieza a estar algo cansada de este modelo demasiado tradicional, algo casi caduco en publicidad.

 

Según los últimos estudios, una persona que vive en una ciudad media recibe más de 3.000 impactos publicitarios al día: carteles, anuncios en radio, folletos, etc. Resulta ser excesivo para cualquiera, y nos está volviendo inmunes a este tipo de publicidad, que empieza a pasar de puntillas y que asimilamos ya como parte del paisaje. Esto hace que la publicidad y los medios pierdan efectividad, que dejen de cumplir su función, y por lo tanto, que nuestra inversión en ellos disminuya su rentabilidad.

 

¿Porqué agosto es el mejor mes para hacer marketing?

Muchos pensamos que agosto es un mes muerto en las PyME, un mes en el que el trabajo no abunda. Un mes en el que a veces es mejor cerrar y esperar que llegue septiembre y se reactiven las ventas. Un mes en el que es mejor mandar a la gente de vacaciones, ahorrando costes y de paso tener activo al personal el resto del año, sin tener que dar vacaciones en periodos en los que la actividad es mayor y necesitamos nuestros “recursos productivos”. Desde mi punto de vista, esta es una opción válida y respetable, pero permitidme deciros que creo que es un error y permitidme que os diga por qué.

Durante el mes de agosto, las ventas disminuyen y la capacidad productiva decrece, es el mes en el que nos vamos antes a casa en esas horas en las que el calor hace difícil estar en una oficina trabajando, y en el que las ganas nos piden más estar en la piscina o en la playa que en la oficina, es quizás, el mejor mes de todo el año para hacer marketing. O más bien no para hacer, sino para preparar todo lo que vamos a hacer en los últimos meses del año.

Océanos informativos: comuniquemos sabiendo comunicar

Algo que siempre estuvo entre nosotros, eso que siempre hemos necesitado. Desde tiempos remotos hasta nuestros días. Quizás ahora le demos más importancia, o menos, por tener y poder disfrutar de esas herramientas tecnológicas que nos han puesto al alcance de la mano, pero siempre el ser humano precisó de la comunicación. Desde el corre-ve-y-dile al pregonero, llegando hasta nuestros días a través de medios como Facebook o Twitter, o dispositivos como el iPad o el iPhone, comunicar fue vital y continúa siendo necesario para el ser humano. 

Hoy desde nuestros despachos, salones, medios de transporte, desde cualquier punto del planeta estamos comunicados sabiendo en un momento del qué y porqué de las cosas. Pero, ¿realmente estamos bien informados? ¿Cuánta veracidad existe en esa información que absorbemos? ¿Realmente que es lo más importante, cantidad o calidad?

Como el Green-Washing puede enturbiar el valor del Marketing Verde

Los temas de medio ambiente han tomado un peso cada vez más relevante en los medios de comunicación. Hay que reconocer que vemos acercarse, después de la crisis financiera y la crisis económica derivada de ésta, una crisis energética estrechamente ligada a los desastres ecológicos que brotan por todo el planeta. Basta mencionar el drama de Fukushima y las reacciones de los gobiernos, lobbies nucleares, opinión pública u organizaciones dedicadas al cuidado del medio ambiente (citando sólo estos pocos) para darse cuenta del fenómeno de sensibilización de la sociedad, a nivel mundial, respecto al medio ambiente.