Mejorar para empeorar

La aproximación analítica, no sistémica, es causa de muchos de los problemas conocidos de BI: silos de información, soluciones departamentales no integradas, poco uso y participación del usuario de negocio, escaso valor estratégico. Realmente no son problemas propios de BI, sino heredados del modelo de organización, gestión y negocio.

Sobre todos ellos hay amplia literatura. Se expone aquí otro ejemplo de error, la suboptimización, representativo de cómo buenas soluciones parciales generan errores sistémicos en la organización y en el negocio. En estos casos una buena solución BI lo único que hace es mejorar la enfermedad, es decir empeorar los malos hábitos decisionales.

A diferencia de otros males, la organización víctima no es consciente del problema de sub-optimización, o no desea cambiarlo, incluso la fomenta. La sub-optimización es una de las causas que erosionan la competitividad de las empresas y atrofian la posibilidad de desarrollo de las mismas. Jamshid Gharajedaghi [5] cita las siguientes causas principales de erosión de la competitividad, de menor a mayor impacto: imitación, inercia, sub-optimización, cambio del juego (en el mercado por ejemplo), desplazamiento de paradigma.

El problema de la sub-optimización puede nacer de la diferencia de poder real entre unidades de negocio y de las personas en las empresas. Por ejemplo, una persona en una organización se convierte en un héroe al resolver un problema crítico de negocio. Esta persona recibe veneración y autoridad que acaban otorgándole mayor poder, convirtiéndole en un decisor clave. Cada vez más decisiones pasan por sus manos y la tendencia natural es fortalecer su posición. Su departamento se hace más poderoso y recibe más recursos. Los buenos vendedores venden a las personas con poder, no a las más necesitadas de solución. Todo contribuye a optimizar el departamento más optimizado de la empresa. El departamento se hipertrofia.

El círculo vicioso de la sub-optimización se agrava porque, en ambientes de competencia interna de recursos y poder, otros departamentos se atrofian siendo ignorados mientras los primeros se desarrollan. Las unidades de negocio atrofiadas ponen el límite al desarrollo del negocio, pero difícilmente recibirán los recursos que necesitan.

En cuanto a Business Intelligence, el departamento hipertrofiado es el máximo candidato para liderar una solución de BI y en consecuencia hacerse con el poder de la información y el conocimiento. BI es un contribuyente neto a la sub-optimización y a otros errores sistémicos de las organizaciones, salvo que las soluciones de BI se aborden con una visión holística, lo que quiere decir entre otras cosas, con una visión corporativa y estratégica.

La sub-optimización para la organización es en cierto modo el equivalente a las burbujas del mercado, que hipertrofian temporalmente algunos sectores generando círculos viciosos hasta el colapso.

Es imposible romper un círculo vicioso de este tipo sin tomar conciencia del mismo. Desde el análisis, desde los datos, es imposible esta toma de conciencia. La única posibilidad de abordar estas situaciones es desde perspectivas sistémicas.

La sub-optimización es solamente un ejemplo, existen muchos más errores sistémicos, círculos viciosos y virtuosos transparentes, inaccesibles, a un aproximación analítica.

En consecuencia, tal como indicamos en la introducción, mejorar la infraestructura, la información, el conocimiento, las personas, pocas veces contribuye a una mejora global del sistema, e incluso tras una aparente mejora lo empeora en el largo plazo. Para mejorar el sistema hay cambiar el sistema.