Pensamiento sistémico en BI

Existen distintas metodologías de pensamiento sistémico: Dinámica de Sistemas, Cibernética, Teoría del Caos, Planificación Interactiva, Soft System Methodology, System Of Systems Methodology... Michael C. Jackson [9] hace una detallada descripción y comparación de estas metodologías.

Describimos aquí la aplicación de dos de estas metodologías a BI. Por un lado como herramienta de modelización del negocio y simulación, "Dinámica de Sistemas" [10] es un complemento necesario probado que aporta mejoras sustanciales a los beneficios esperados típicos de una solución BI. Dos ejemplos probados de este maridaje son:

  • Superación de las limitaciones de los cuadros de mando y un incremento sustancial de su valor de negocio y aplicación práctica. De hecho hoy día no deberíamos limitarnos a desarrollar Balanced Scorecards (BSC). Cualquier Organización que decida utilizar BSC debería directamente diseñar Dynamic Balanced Scorecards (DBSC) que incorporan pensamiento sistémico al BSC. Con muchas ventajas, más sencillo que el BSC tradicional, permite identificar, cuantificar y ponderar métricas y KPIs (Key Performance Indicators), y estudiar el comportamiento dinámico del cuadro de mando.
  • Incorporación de modelos dinámicos de negocio, imprescindibles entre otras cosas para una correcta simulación. La predicción analítica, tanto a través de la Minería de Datos, o con el uso de las típicas simulaciones "What If" de las herramientas de BI, son claramente insuficientes para prever, influir o controlar el futuro del negocio o de la organización. Esto es así por razones de diversa índole que no es posible detallar aquí, tanto técnicas como metodológicas como muestra Mahesh Raisinghani [11].

Los dos ejemplos anteriores llegan a ser críticos en algunas organizaciones y tienen un futuro asegurado. La simulación está contemplada por Gartner y otros analistas como una tecnología clave y de mayor previsión de crecimiento. De la misma forma que antes de lanzar la fabricación un avión se usan los simuladores de vuelo para garantizar un correcto diseño y para el aprendizaje sin riesgo por parte de los pilotos, un simulador de negocio nos permite aprender sin riesgo y valorando el impacto de todo tipo de decisiones.

Además de la complementariedad técnica que proporciona la Dinámica de Sistemas, la otra vía para mejorar los programas de BI la encontramos en la mejora metodológica que proporciona el pensamiento sistémico. En este sentido enunciamos una propiedad importante adicional de los sistemas descrita por Peter Checkland en su SSM. Los sistemas actúan con propósitos ("purpusefully") [2][4]. Las personas, por ejemplo, actúan con intención, con propósitos. Los sistemas complejos, como los seres humanos, son multipropósito.

 

SSM establece que las situaciones problemáticas contienen distintos worldviews (visiones) de los actores del sistema. Como se mencionó, SSM es una metodología orientada a la acción. La interacción entre las worldviews define las transformaciones deseables y viables en esta metodología. SSM acaba definiendo un conjunto de acciones para mejorar representadas en un "modelo de actividades con propósitos" con métricas de eficacia, eficiencia y efectividad. Modelo que sirve no solo para construir, sino como dispositivo de comunicación entre los actores del programa. La figura 2 muestra los pasos de la metodología SSM. El paso 4 define los modelos de actividades.

Soft Systems Methodology (SSM)

El enlace de la metodología de BI enfocada al negocio con SSM puede establecerse fácilmente. El mapa de oportunidades de negocio representa los worldviews y propósitos de SSM, el modelo de actividades con propósito representa el programa iterativo de BI, y la gobernanza se establece a través de las métricas de eficacia, eficiencia, efectividad.